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Mostrando entradas de febrero, 2018

Encuentros sangrientos

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   Valentín estaba atado a la silla, mirando la pared. Las ventanas estaban tapadas con una cortina oscura. La habitación tenía pocos muebles, sólo la silla, una mesa vieja y un par de cubiertos apoyados en la mesada. Gonzalez afilaba los cuchillos. Se había encargado de tapiar las puertas y de elegir un lugar bien alejado, para que nadie escuchara los gritos. En una de las paredes, justo adelante de su víctima, colgó unas cartas. Una dirigida hacia María Julia, su secretaria; le contaba sobre sus irrevocables deseos de penetrarla y le pedía que lo perdonara por no tener tanto tiempo para ella. Otra estaba dirigida a una tal Lorena, desconocida para Gonzalez pero que al parecer había sufrido golpes por parte de Valentín y este le escribía para pedirle por favor que lo perdonara y que no hiciera la denuncia.    Quería gritar pero también lo habían amordazado con un trapo viejo y su única conexión con el mundo eran sus ojos tristes. González caminaba con nervios, mordiéndose el la

Dominio y placer

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Mert Alas &  Marcus Piggott    Lo tiró sobre el colchón. Lo ahorcó mientras lo incomodaba mirándolo a los ojos. D no recordaba si había cerrado la puerta con llave. Entraron rápido, sacándose la ropa en el pasillo del edificio; ya en el ascensor se estaban tocando como si sólo tuvieran media hora para coger. G lo agarró del cuello y le dijo al oído que se quedara quieto. Le juntó las manos y lo ató con un juego de esposas al respaldo de la cama. Lo siguiente fue ver cómo G le vendaba los ojos para dejarlo ciego. Pasaron dos minutos sin sentir el menor movimiento. Mil cosas viajaron por su cabeza: trajo a otro tipo, seguro se va y me saca toda la guita, me está jodiendo y en cualquier momento empieza a cagarse de risa; se preguntó porqué mierda se había prestado para ese juego. Habían hablado muchas veces de hacer algo así, cuando se encontraban en esas noches fogozas de sexo que no salían del garche tradicional. En todo esto pensaba mientras sentía cómo se le entumecían los b