¿Es necesario salir del closet?
Si, es necesario, y no porque lo hayamos fabricado con nuestras propias manos. Si tenemos la piel callosa es de tanto golpear la puerta del armario. Como nadie al otro lado nos quiso abrir, tuvimos que juntar coraje y tirarla a patadas. No fue justamente un viaje en nube sobre un arcoiris. Los pakis, envueltos en un arrebato de buenas intenciones, levantan una bandera invisible donde se puede leer que las diversidades no deberíamos hacer pública nuestra identidad. En el día del orgullo, es bueno aclarar que si nos atrapa el armario, si estamos asfixiados de no poder expresar lo que somos, no es porque nos de placer, son ellos, los paladines del pinkwashing, quienes nos metieron allí adentro. En un mundo donde la cisheterosexualidad es la norma hegemónica, y donde ser diverso es visto como una rareza, pedirle a alguien que no salga del closet es pedirle que entregue su libertad. Ese momento aterrador donde nos paramos frente a nuestros padres, amigues, compañeres de trab...