Sexo causal
Me desperté en una casa oscur a y desconocida en mitad de la noche. Se me partía la cabeza . C uando me senté en esa inmensa cama de dos plazas descubrí que todo me daba vueltas. El lugar era un cuarto pequeño, con paredes blancas y peladas. En frente , como un actor silencioso que aguarda a un costado del escenario, un enorme ventanal sin cortinas mostraba la enorme ciudad de fondo. No me pude mirarlo. Los primeros minutos después de una noche de sexo casual suelen ser muy raros. La primera reacción es tratar de descubrir si estás o no en tu casa. Cuando el aire misterioso lo cubre todo, y notás que ese cuarto lujoso no es el rincón inmundo en el que dormís todos los días, lo siguiente es ver para un costado y saber dó nde carajos terminaste después de ponerte en pedo en el antro, y quién fue el fulano que te agarró de sorpresa y te convenció para terminar durmiendo con él. Ese paso me da terror. Es de la...