La previa
Estábamos todos en pedo. La joda había empezado a las nueve y ya eran la una y media. Gastón se reía a los gritos , caminaba en zigzag por todo el departamento. El Ruso se encontraba parado en un rincón, dándole la espalda. Nos había dicho que no quería estar ahí. Miguel lo quiso convenc er porque se cansó de tenerlo todo el día encerrado en la casa. Al final, lo llevamos a la fuerza. De todas maneras cuando acabó la tercera cerveza cayó al suelo y se puso a hablar por teléfono. Gastón se le acercó y le sacó el celular, para luego tirarlo en una esquina, lo que nos pareció gracioso. Desde donde yo estaba se podían oír los gritos de Miguel. El Ruso se empezó a sentir incómodo cuando lo puso de pié, lo abrazó y lo tiró contra la pared. Nosotros nos seguimos riendo. Fueron dos segundos los que pasaron entre esa escena cómica y lo que vino luego. Primero lo besó, no apasionado sino apretándole los labios para que no pudiera abrir la boca. Después le apoyó una mano en el culo, p...